Ares, el destructor de hombres

Ares, quien fue identificado en Roma con Marte, era hijo de Zeus y Hera, y hermano de Hebe (diosa de la juventud) e Ilitía (diosa de los partos), que, a diferencia de él, fueron divinidades secundarias. Era el dios de la guerra y, como tal, gozaba de las matanzas y de la sangre; se le representa armado, con coraza, casco y escudo, y a menudo se hace alusión a sus terribles gritos de guerra. Su carro es tirado por cuatro corceles y suele ir acompañado de sus hijos Deimo (Temor) y Fobo (Terror), y, a veces, también de Éride (Discordia) y Enio (también diosa de la guerra, pero de menor jerarquía). Los animales consagrados a Ares eran el perro y el buitre.

Sus ciudades favoritas son Tracia, donde tiene su hogar y que se caracteriza por sus caballos y la belicosidad de sus pobladores, y Tebas, donde tenía un manantial que era custodiado por un dragón, hijo suyo, que fue asesinado por Cadmo quien, en castigo, fue condenado a servir como esclavo a Ares por ochos años, pero una vez que cumplió con su pena, se casó con Harmonía, hija del dios y de Afrodita.

Tenía una gran rivalidad con Atenea y la mayoría de las veces la diosa lo vencía, quedando patente que la estrategia era siempre mejor que la fuerza bruta. Era impulsivo y más de una vez trató de imponerse a los Hados, tratando de defender a sus hijos o a sus favoritos, pero los otros dioses intervinieron para evitar que se rompiera el equilibrio.

Así, sin escuchar a Atenea, intentó impedir que Heracles matara a su hijo Cieno, aún cuando era su destino y sólo consiguió que Heracles lo hiriera con su lanza en un muslo; también trató de vengar la muerte de Pentesílea a manos de Aquiles, pero Zeus intervino y lo detuvo con un rayo; intentó matar a Diomedes en Troya, pero no era su destino morir y, al intervenir Atenea, Ares resultó herido por el héroe.

Pero éste no fue el único conflicto que Ares tuvo con algún hijo de Posidón. Un día, en una fuente que había al pie del Areópago, encontró a Hairrotio tratando de violar a su hija Alcipe, así que lo mató; sin embargo, Posidón solicitó que se le enjuiciara y los dioses olímpicos acudieron como jueces en el mismo lugar de los hechos. Ares fue absuelto, y el lugar fue utilizado desde entonces para celebrar juicios.

Entre sus amores, el más importante es Afrodita, con quien procreó a Eros (Cupido entre los romanos) y Anteros, Deimo y Fobo, Harmonía y, según algunas versiones, también Priapo.

Además de la afrenta de ser herido más de una vez por mortales, Ares fue prisionero de los Alóadas durante trece meses. Éstos eran los dos hijos de Posidón e Ifimedea, Oto y Efialtes, que eran gigantes; cuando cumplieron nueve años, ya medían 17 metros de altura y se sentían invencibles, así que desafiaron a los dioses: pusieron los montes Osa y Pelión sobre el Olimpo, amenazando con utilizarlos para escalar a los cielos; afirmaron que trasladarían el agua del mar a la tierra, y declararon su amor a Hera (Efialtes) y a Ártemis (Oto); finalmente, persiguieron a Ares por haber asesinado a Adonis, y lo encadenaron y encerraron en una vasija de bronce hasta que Hermes lo liberó. Finalmente fueron muertos por los dioses y se les ató a una columna con serpientes en el Inframundo, donde una lechuza los atormenta con sus gritos.

Con Pirene tuvo a Cieno, Diomedes de Tracia, quien poseía unas yeguas que comían carne humana, y Licaón. Los tres murieron a manos de Heracles. También se menciona entre sus hijos a Meleagro y Diantre, quienes participaron en la cacería de Calidón, y Enómano, quien asesinaba a los pretendientes de su hija con unas armas que le había dado el propio Ares. La mayoría de sus hijos mortales eran violentos e inhospitalarios.

Viento ciego niebla polvo descuartizan los sentidos
una tarde sin memoria y otro cuerpo que agoniza
luna envenenada nadie escuchará tu grito
Marte arroja su violencia que se clava por el filo

La Barranca. (2005). Marte. En Rueda de los tiempos [CD]. México: Fonarte latino

El odio te quema
La venganza es parte de tu ser
El perdón no llega
Nunca cedes y nunca vas a ceder
La rivalidad es una maldad
Que nos trajiste tú
No lo olvides y llévalo a la tumba

[Coro]
Ares no dispares
No desates una guerra que no viene
Sin armas no puede despertar
¡Despertar!

Viniloversus. (2012). Ares. En Cambié de nombre [CD]. Venezuela, Altamira Artist

War, war, war, war
I want to declare a war
My fist breaks your porcelain nose
There are other things that hands can do
To create or to destroy, mini gods and goddesses
First person singular
Set it, set it, set it off

Bloc Party. (2008). Ares. En Intimacy [CD]. Londres, Wichita Blo
Ares Ludovisi (ca. s. II). Roma, Museo Nacional Romano del Palacio Altemps fotógrafo: Marie-Lan Nguyen

ARES EN LA LITERATURA

ARES EN ESCENA

ARES EN EL CINE

ARES EN LA PINTURA

1. ARES

  1. Raimondi, Marcantonio. (ca.1509). Venus and Mars [Grabado]. Génova, Museo de Arte e Historia
  2. Tintoretto, Jacopo. (ca. 1577). Minerva Sending Away Mars from Peace and Prosperity [Pintura]. Venecia, Palacio Ducal
  3. Spranger, Bartholomaeus. (1580). Marte en el campo de batalla [Pintura]. s. l.
  4. Fontana, Lavinia. (1595). Venus y Marte [Pintura]. Madrid, Palacio de Liria
  5. Cesena, Peregrino da (s. XVI) The Triumph of Mars [Grabado]. Londres,  Museo Británico
  6. Facchetti, Pietro (copia de Rafael). (s. XVI). Marte con los signos de Aries y Escorpión [Pintura]. Madrid, Museo del Prado
  7. Rubens, Peter Paul. (ca. 1616).  Marte y Rea Silvia [Pintura]. Viena, Museo Lichtenstein
  8. Rubens, Peter Paul. (1623). Minerva protege a Pax de Marte [Pintura]. Londres, National Gallery
  9. Wolfvoet II, Víctor. (ca. 1630-1640). Hercules and Minerva Expelling Mars [Pintura]. San Petesburgo, Hermitage Museum
  10. Velázquez, Diego Rodríguez de Silva y. (1638). Marte descansando [Pintura]. Madrid, Museo del Prado
  11. Barbieri, Giovanni Francesco. (1649). Marte y Cupido [Pintura] Cincinnati, Museo de Arte
  12. Tegeo Díaz, Rafael. (1835). Batalla de lapitas y centauros [Pintura]. Madrid, Museo del Prado
  13. Bettelini Pietro (s.XIX) Mars [Grabado]. Londres, Museo Británico

2. ARES Y AFRODITA (v. AFRODITA)

FUENTE

Grimal, P. (2016). Diccionario de mitología griega y romana. Barcelona: Paidós.