Dioses Olímpicos
Los dioses olímpicos están más cerca de nosotros de lo que creemos, compartimos con ellos sus pasiones y vicios, pero también sus virtudes y fortalezas; se esconden a plena vista, en las historias con las que hemos crecido y que encontramos en novelas, poemas, canciones, imágenes… y hasta en cómics y caricaturas. Pero, ¿realmente lo sabemos todo sobre ellos? Éste es un espacio para que lo averigüemos juntos, un espacio que servirá para ajustar el filtro de tus ojos y para que, cada vez con más claridad, puedas notar su presencia en todas partes. ¿Te animas a hacer click?
Afrodita
La diosa nacida de las olas,
la diosa del amor,
la que define el adjetivo “hermosa”
y desata en todos la pasión.
Hestia
Dulce y discreta, pero omnipresente,
se oculta tras un tenue velo;
en los pueblos y hogares que protege,
arde su fuego sempiterno.
Hera
En su pecho arden los celos,
a causa de un marido infiel,
y el blanco de su odio y su despecho,
son el blanco del deseo de él.
Deméter
Para la diosa de la agricultura,
era su hija lo que más amaba,
por eso perderla causó su amargura,
y en el mundo hizo que el caos reinara.
Hades
En su reino de ultratumba,
lo acompañaba fiel la soledad,
hasta que halló el amor en una joven pura,
que convirtió su infierno en un hogar.
Zeus
Padre de dioses y de hombres,
y amante de todo lo adorable,
no conoció ningún límite su goce
ni dejó sin conquistar lo conquistable.
Atenea
Devorada en el vientre de su madre,
ni su padre pudo detenerla,
y el dolor lo obligó a resignarse,
así que la parió de su cabeza.
Hermes
Apenas nació este muchacho,
se escapó para hacer travesuras,
dios de los viajeros y los cacos,
y cómplice de Zeus en sus aventuras.
Ares
Amante preferido de Afrodita,
con quien libró sus mejores batallas;
poco importaba para él la vida
si la sangre su guerra alimentaba.
Dionisos
La locura de Hera lo invadió
y aprendió que era la mejor arma;
el vino y el teatro al mundo regaló
y rescató de su tristeza a Ariadna.
Apolo
El dios sol, el de rizos adorables
y amores no siempre afortunados,
fue músico y guerrero inigualable,
y, ante los hombres, nuncio de los hados.
Artemis
La diosa luna, la virgen cazadora,
vive feliz en los montes con sus fieras;
la protectora de las Amazonas,
que, como ellas, es excelente arquera.
Posidón
Posidón, el señor de los mares,
padre de monstruos inhóspitos y crueles,
su deseo por una de las mortales,
la tornó en un ser con cabello de serpientes.